SEVILLA

La capital de Andalucía enarbola la bandera del sol y el flamenco, pero también del arte y la gastronomía.

ENTENDER SEVILLA

A orillas del río Guadalquivir, la antigua Hispalis ya era un asentamiento de cierta relevancia durante la época del Imperio Romano, pero fue tras el descubrimiento de América cuando Sevilla se convirtió en el centro económico del Imperio Español y en una de las ciudades más importantes del mundo, una urbe multicultural y rica con casi un millón de habitantes. El Puerto de Indias, como era conocida, era un importante centro cultural y artístico, cuna de pintores como Velázquez o Murillo.

Hoy, Sevilla es la capital de Andalucía y un exponente perfecto de la región. Su patrimonio histórico y cultural es una joya, que completa con una estupenda oferta de ocio y gastronomía, lo que convierte a la ciudad en parada obligatoria, si se puede durante varios días, en cualquier viaje por España.

¿QUÉ HACER?

Pasear por el centro histórico, recorrer los Reales Alcázares, visitar la famosa catedral y la torre de la Giralda, admirar la deslumbrante Plaza de España o descubrir el Archivo de Indias son algunos de los planes culturales que propone una ciudad muy rica en monumentos.

Pero Sevilla es mucho más que eso: rebosante de bares, ambiente y vida en la calle, es la cuna del flamenco y la tradición se respira en cada uno de sus barrios: Triana, Santa Cruz, el Arenal, La Alameda... Es una ciudad ideal para ir de tapas, aunque aquí se paguen aparte de la bebida, y disfrutar de su gastronomía. Si quedan fuerzas, la noche sevillana nunca decepciona.

Hay que intentar evitar los meses de julio y agosto, cuando el calor es más sofocante, mientras que la ciudad se engalana en sus días grandes, la Semana Santa y la Feria de Abril. Tendrás que asumir precios más caros, pero es entonces cuando Sevilla se ofrece en su máximo esplendor.