Cita con la Historia: Madrid, Toledo y Salamanca

¡Comienza tu viaje! Si llegas temprano a Madrid, puedes empezar a explorar la ciudad, aunque siempre se puede comenzar con una toma de contacto: un paseo y una cena son una manera excelente de abrir boca.

El mayor atractivo turístico de Madrid se concentra en el Triángulo del Arte, tres museos de nivel internacional repartidos en apenas un kilómetro: el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Reina Sofía. Si tienes que elegir, el Prado ofrece una espectacular colección de arte clásico, mientras que el Reina Sofía hará las delicias de quien prefiera el arte contemporáneo. A mediodía, te puedes acercar al Barrio de Las Letras y tomar algo en alguno de los bares de la calle Huertas o la Plaza de Santa Ana. Vuelve después a la Puerta del Sol y recorre la Gran Vía, la gran calle comercial de la ciudad, convertida ahora en el centro de los grandes teatros y musicales. Termina la tarde subiendo la calle Fuencarral hasta los barrios de Malasaña o Chueca, dos de los más animados de Madrid para alargar la noche.

Haz check-out en tu alojamiento de Madrid y prepárate para tu siguiente destino.

TRAYECTO  Madrid (Pza Eliptica) - Toledo

Toledo transporta al viajero a la época medieval: desde la Puerta Bisagra hasta el entramado de callejuelas que conforma su centro histórico, es un lugar perfecto para perderse caminando. Puedes empezar por subir hasta el imponente Alcázar, una fortaleza que corona el monte donde se encarama la ciudad. Después, conviene asomarse a la fastuosa Catedral y al Monasterio de San Juan de los Reyes, los dos principales templos toledanos. Aunque en uno mucho más pequeño, la iglesia de Santo Tomé, podrás ver El entierro del conde Orgaz, el célebre cuadro de El Greco, pintor que se estableció en Toledo y que se ha convertido en uno de sus símbolos. Tampoco puedes perderte la judería, que alberga dos sinagogas medievales, únicas en toda Europa. Saca tiempo para cruzar al otro lado del Tajo y contemplar cómo cae el atardecer sobre la ciudad desde el Mirador del Valle, al que puedes llegar en autobús. Si por la noche tienes ganas de tomar algo, en Toledo podrás encontrar un buen puñado de bares y pubs.

Haz check-out en tu alojamiento de Toledo y prepárate para tu siguiente destino.

TRAYECTO  Toledo - Madrid (Pza Eliptica)


TRAYECTO  Madrid (Estacion Sur) - Salamanca


Una tarde en Salamanca permite empezar a tomarle el pulso a la ciudad: el centro social es la Plaza mayor, pero todo el centro histórico, completamente peatonal, ofrece un atractivo conjunto monumental. A medida que avanza el día, el ambiente se va animando hasta que se desata la famosa noche salmantina.

La visita a Salamanca debe comenzar en la Plaza Mayor, una de las más bonitas de España, de estilo churrigueresco, y con una espectacular fachada en el Ayuntamiento, en la que converge toda la vida de una ciudad palpitante. Salamanca, además, es una de las pocas ciudades del mundo que tiene dos catedrales: la Catedral Vieja, más reducida y de estilos románico y gótico, y adosada a esta, la Catedral Nueva, mucho más monumental, de estilos gótico tardío y barroco. También hay que ver la Universidad y la Casa de las Conchas, dos de los emblemas salmantinos. Después, puedes tapear en alguno de los muchos bares del centro y, al atardecer, acercarte hasta el Puente Romano, que regala unas estupendas vistas de la ciudad. Por la noche, nunca faltan oportunidades en Salamanca, centro universitario repleto de gente joven.

Haz check-out en tu alojamiento de Salamanca y prepárate para tu siguiente destino.

TRAYECTO  Salamanca - Madrid (Estacion Sur)

Una tarde en Madrid puede servir para recorrer el centro histórico de la ciudad, el barrio de los Austrias, que reúne los principales monumentos de la capital en torno al eje que va de la Puerta del Sol al Palacio Real. Vagabundea por las calles, de la Plaza Mayor a la Catedral de la Almudena, de la calle Arenal al moderno Mercado de San Miguel, de la Ópera a la Plaza de la Villa. Y disfruta del atardecer en la Plaza de Oriente, cuando el sol de poniente pinta de naranja las fachadas. Después, puedes acercarte a tapear con unas cañas en el barrio de La Latina e incluso seguir de fiesta hasta bien entrada la noche.

Llegó el último día de viaje. Si te quedan unas horas antes de marcharte de Madrid, puedes aprovechar para dedicar ese último rato a los rincones pendientes. ¡Aunque siempre puedes relajarte y disfrutar del final del trayecto!